Todos hemos sufrido el estrés y ansiedad en algún momento de nuestra vida y en diferentes grados pero no todos hemos sabido gestionarlo de la misma manera. Descubre ahora todo sobre el estrés y la ansiedad.
Las causas del estrés y ansiedad
Algunas situaciones estresantes son más fáciles de manejar que otras. El examen de selectividad, por ejemplo, es una fuente de estrés para muchos estudiantes cada año. Sin embargo, como saben con antelación que día pasarán el examen, los alumnos tienen tiempo de hacerse a la idea, estudiar y prepararse mentalmente pasando exámenes similares.
Lamentablemente, la vida está llena de sorpresas y no todas tan predecibles. A continuación encontrarás una lista de situaciones y experiencias que pueden causar cierto estrés. Somos más vulnerables al estrés cuando estas situaciones se producen de manera inesperada o incluso a veces simultáneamente.
- Muerte de un cónyuge.
- Divorcio / separación / fin de una relación.
- Muerte de un ser querido.
- Enfermedad.
- Enfermedad de un ser querido.
- Mudanza.
- Despido.
- Hipoteca, deudas.
- Salida de casa de los niños.
- Cambios profesionales importantes: nuevo trabajo, nuevo jefe, nuevas responsabilidades...
Los síntomas del estrés y ansiedad
Los
síntomas de estrés más frecuentes son la pérdida de sueño, irritabilidad, mal humor, preocupación, así como otras manifestaciones tales como jaquecas, dolores de estómago, estreñimiento, etc. Encontrar una solución para aliviar el estrés es difícil en la medida en que lo que es percibido como estresante por una persona puede ser insignificante para otra. Además, reaccionamos a la presión de una manera diferente. La solución, por tanto, consiste en identificar los factores de estrés importantes para prepararse mejor. Puedes adoptar varias medidas para combatir el estrés y sus efectos.
Los remedios del estrés y ansiedad
Prevención del estrés y ansiedad
La prevención del estrés suele ser el mejor remedio. Mediante el análisis de situaciones estresantes que has vivido en el pasado, puedes anticipar futuras situaciones similares y detectar las señales de advertencia que indican que estás a punto de experimentar un período de estrés parecido.
Además, es recomendable mantenerse en forma haciendo deporte, especialmente en momentos de estrés. Intenta dormir bien. Cuando tienes dificultades para conciliar el sueño, trata de combatir cualquier fuente de estrés escribiendo en una hoja los pensamientos negativos que pasan por tu cabeza y luego intenta analizarlos.
Superar el estrés y ansiedad
Recuerda hablar también con tu entorno de lo que te sucede; en otras palabras, no guardes todo para ti, no te cierres sobre ti mismo. Confía tus dudas a tu cónyuge, a un amigo o a una persona cercana y si es necesario a un asesor profesional. Al expresar en voz alta lo que te oprime, verás tus temores bajo una nueva perspectiva y posiblemente parecerán entonces menos importantes.
Cuando las tensiones son de origen profesional, debes esforzarte para "desconectar" de la fuente de estrés. Por ejemplo, puedes regalarte un fin de semana de descanso o recreativo para relajarte. Si no lo consigues, trata de hacer un “parón” relajándote un largo fin de semana o con unas merecidas vacaciones. Si tienes mucho trabajo y te resulta imposible, recuerda que nadie es imprescindible, y que tu salud y bienestar mental son tu prioridad.